Una opción diferente en Calpe para aquellas personas a las que no nos gusta la masificación.
Desde que llegas te hacen sentir único, con una atención totalmente personalizada por parte de todos los departamentos del hotel.
El SPA increíble y la posibilidad de disfrutarlo en exclusiva es un plus añadido para relajarte y desconectar.
Desayunamos y cenamos en Konfort y ofrecen una cocina moderna con un toque algo "gamberro". Absolutamente todo lo que comimos estaba delicioso y con una presentación que daba pena empezar a comer, pero el aroma que desprendía invitaba a lo contrario.
Nos quedamos sin probar Beat, la opción más seria, que al estrenar cocinero esa misma semana, José Manuel Miguel ni más ni menos, decidimos posponer la visita para otra ocasión, que la habrá y seguramente antes de lo esperado.
Mención especial a Joaquín, por guiarnos en esta corta escapada, que insisto, nos dejó con ganas de más.